Un viaje pictórico en el tiempo, por la historia y el arte provincial de Segovia es lo que nos propone este libro. La excusa son las iglesias levantadas en sus tierras a lo largo de los siglos, que acompañan en silencio el devenir de cada sitio.
El libro reúne una colección de 442 acuarelas comentadas, con unos mínimos apuntes sobre el lugar donde se sitúan, así como lo más signifcativo de cada edificio y los tesoros que alberga.
El hilo conductor del libro es el particular sistema de colonización medieval de estas tierras, basado en la creación de las Comunidades de Ciudad/Villa y Tierra como instrumento de autogestión de los intereses vecinales.
Cada acuarela es una creación particular -una entre infnitas- que responde a la visión subjetiva y estética del autor. Los encuadres y motivos siempre van a ser personales, en ocasiones pequeños detalles –portadas, galerías, torres, chapiteles,
espadañas, etc.–, y no siempre va a ser coincidentes con la visión del lector, a quien desde estas líneas se ruega un mínimo de comprensión y benevolencia.
Se trata de un libro para hojear, haciendo una pausa en algo que nos pueda llamar la atención: la iglesia de mi pueblo, iglesias desconocidas o -por el contrario- muy famosas, detalles curiosos, quizás algún encuadre, una ruina, una atardecida, etc.