Tais, una niña inocente de pueblo quiere crecer demasiado deprisa y saltarse una infancia oscurecida por el alcohol.

En su adolescencia conoce a Derek, el chico de sus sueños. Él consigue subirla al cielo, para luego bajarla al inferno. En su camino encuentra todo tipo de gente y situaciones difíciles.

Buscando la perfección tropieza con Aitor, un tío demasiado imperfecto.

Incompatibles como el agua y el aceite, luchan hasta al final cuando la vida les muestra el amor y el dolor en estado puro. Él le enseña que el miedo no es nunca la mejor opción, que mientras se parpadea hay esperanza.

Una historia sobre lo que hay que hacer, pero también sobre lo que no hay que hacer.