Dani Barrios fue una estrella del cine y de la televisión en las décadas de los 80 y 90. Hoy, venido a menos, transita por los cuarenta remando a contracorriente, tratando de dejar atrás el naufragio vital en el que se encuentra sumido. De vida bohemia, Dani Barrios chapotea por el Madrid de Lavapiés y Malasaña. Gira por el país con su compañía de teatro y actúa en salas de Lavapiés. Asiste a casting, graba publicidad y pequeños papeles para series de televisión. En su tiempo libre toca la guitarra y corre por la ciudad para soltar lastre emocional, dejando volar sus pensamientos, viajando por estancos vitales presentes y pasados. En su aventura cotidiana será perseguido por el recuerdo de Julieta, su ex, y viajará de la mano, entre otros, por personajes disparatados como Ricardo Barrios -su padre-, y el Peculiar -su fiel escudero- ; Mali, Libia y Zaire -de la compañía de teatro- divertidas y soñadoras; Sandra -su mejor amiga- realista. Sigo Soñando Frambuesas dibuja con pinceladas tragicómicas una sociedad frenética, cruel, soñadora, donde sus personajes tratan de sobrevivir cada día a sus reveses cotidianos con enormes dosis de fraternidad -en lo real y en lo onírico-, y en el que el pensamiento crítico azota a una sociedad con margen de mejora, mirando al pasado con nostalgia, con memoria.