Tras la muerte de su madre y la desaparición de su padre de forma súbita y en extrañas circunstancias, Alicia, una joven de dieciséis años, se verá sumida en una dicotomía entre la razón y los sueños. Tratará de sobrevivir entre la dualidad de la razón y la imaginación, superando el miedo más ancestral, el miedo a la muerte. Todo ello para dar sentido a su vida. Un deseo de comprender el miedo más básico y originario de nuestra especie, el miedo a morir. Todo ello visto a través de una mirada inocente e incorruptible. En este caso, el espejo de Alicia no la transporta a un mundo de fantasía donde jugar y corretear con seres divertidos, sino que la lleva al abismo de la muerte misma, donde aguarda un bestiario de seres mitológicos desterrados a las profundidades del subconsciente y hombres que perdieron la condición de humanos. Presenciará desde la ciénaga de su mente un teatro de sombras y tendrá que desvelar el misterio más antiguo: ¿existimos después de la muerte?