En los primeros meses del año 2020, conocemos la existencia de un virus que se va propagando como la pólvora por todos los países. En España se decreta el Estado de Alarma y se impone una cuarentena obligatoria.
En este contexto, surge en la autora un gran desconcierto y tristeza por las nuevas circunstancias de aislamiento social y de pérdida de libertades, surge la inspiración de escribir pequeños poemas con el fin de expresar o imaginar algo que se añora. Es un canto a la libertad, la cual tienen las aves y demás animales libres, en contraste con nuestro aislamiento.
Este sentimiento de añoranza y de soledad que experimenta, hace despertar la poeta o musa que lleva dentro y se manifiesta con estos poemas dedicados a la primavera perdida, al deseo de besos y abrazos. Para expresar la soledad, la belleza de la naturaleza, dedicados también a la amistad y la búsqueda del amor. Es un canto a la primavera, a la vida, a la muerte, a la soledad y todo lo que se puede expresar con palabras.
Y como la autora en un poema dice “enamorarse y estar vivo, la misma cosa es…..si la vida pasa sin sentir nada, ¡ya estás muerto!”, porque la vida es eso: sentir.
Por último sirvan estos poemas de autoayuda, véanlos como la autora los siente, dejándose mecer por las palabras, para expresar los sentimientos.