Irene e Isabel son dos amigas inseparables cuyas vidas dan un giro inesperado cuando a Irene le diagnostican cáncer. En medio de esa tormenta, Isabel busca refugio en una relación toxica basada únicamente en el sexo, tratando de escapar de un matrimonio que se desmorona.
A medida que Isabel se sumerge en ese vínculo destructivo, Irene se embarca en un viaje de autoconocimiento a raíz de su enfermedad. Aprende a perder el miedo a la muerte y a confiar más en la vida, esforzándose por no permitir que la mente controle su alma.
En esos momentos, el sufrimiento de ambas es comparable, porque todo puede doler hasta el infinito, sin importar cuál sea la causa. Es en ese dolor compartido donde el apoyo mutuo se vuelve esencial, pues un abrazo encierra la mejor medicina.
Las emociones entrelazan sus historias y las de otros personajes, mostrando la importancia de las relaciones humanas y cómo, en momentos de crisis, a pesar de las dificultades, el amor y la amistad pueden ser luz en la oscuridad.
Un emotivo relato que muestra, de manera amena y divertida, las piedras que la vida coloca en nuestro camino, enseñando valiosas lecciones que todos, en algún momento, debemos afrontar.