De repente, me despierto. No recuerdo ni dónde estoy, pero ya me olvidé del mareo que me suponía lo que fue mi mejor compañía durante años. Ella es María, subinspectora de policía, asentada desde hace unos años en San Sebastián. A pesar de creer controlar nuevamente su vida, la traición y el engaño mantienen viejas heridas abiertas, pues su actual compañía sigue sin ofrecer la opción de conversar.
Volcada en su profesión, se le presenta un reto en el que el miedo, la inconsciencia y la rapidez toman protagonismo. Sin posibilidad de mirar hacia otro lado, su rumbo cambia de nuevo.
Cree estar preparada para enfrentarse a un simple y desafortunado accidente y, sin darse cuenta, vuelve al mismo punto de partida. Seguir avanzando solo será posible si es capaz de enfrentarse a él. Todo ocurre por una razón, su objetivo es encontrarla.
#SinVivirMásLejos