Este libro es fruto de una vida cargada de retos, unas veces provocados y otros sobrevenidos, pero sobre todo es un canto a la esperanza, a la lucha infatigable con uno mismo con el único objetivo de aferrarse a la vida por muy dura que sea.
Es una alegoría a la familia y su importancia, no solo en la presencia, sino también en la dureza de la imposición incómoda en aras del bienestar de un ser querido necesitado de ayuda externa.
En este libro, el autor trata temas de la más estricta intimidad y dureza con el objetivo de desnudarse ante quienes como él han pasado o están pasando por una situación similar. Es un grito a la esperanza, a la no desesperación y a la fortaleza interior que toda persona lleva en su interior.
Y al grito de ayuda antes de que sea demasiado tarde.