Cuán necesario se hace encontrar un parapeto que nos resguarde de los fuertes vientos y los avatares de la vida que nos acucian en estos tiempos. Gloria sabe enfrentar las vicisitudes utilizando la palabra como arma protectora y regeneradora, y es capaz de crear poemas fabulosos, cargados de sensibilidad y ternura, que nos ayudan a sobrellevar con otra mirada el día a día y que nos proporcionan el abrigo del alma que tanto necesitamos. Porque de vivir se trata, y de la vida nos habla esta poeta recreando paisajes maravillosos, como magníficos arrecifes, para meternos de lleno en el mar de la ensoñación que lleva, irremediablemente, al goce y al disfrute.
La voz de una mujer que sabe lo que dice y por qué lo dice. Ella se abre como un abanico, se esparce generosa y nos pinta una sonrisa con atardeceres espléndidos, con colores de arco iris, mientras enjuga alguna lágrima al tiempo que resurge de las cenizas como el ave Fénix.
Cada poema es una entrega de Socaire, para que los vientos nos lleven donde todo sea posible de la mano de su mejor poesía. Un libro que llega al corazón y lo hace para quedarse.