Muchas líneas vitales señalan el caminar humano, pero hay dos que marcan el camino hacia la nostalgia, el tiempo y el espacio.
La poeta comienza en su lugar de origen. Ella se encuentra lejos y recuerda en el espacio y en el tiempo las personas, los lugares que fueron, los que ya se fueron o sufrieron una transformación con el paso del tiempo. En tiempos más recientes recuerda los viajes y su recepción en el alma, recuerda y no quiere que nada se vaya.
Ya no está «in mezzo del cami de la mia vita» dantiano, se siente «más cerca del ocaso que del alba», nos dice en el poema «Maneras de vivir». Ha merecido la pena vivir a pesar de todas las adversidades.
La poeta se ha parado a reflexionar sobre la vida y los soles alumbran lo ido, lo que se echa de menos, iluminando las raíces de las que procedemos y señalando que, no lo dice explícitamente, «ya no puedes volver atrás, porque la vida ya te empuja», de J. A. Goytisolo, en palabras de nuestra poeta: «He vivido a mi manera ( ) / y así será hasta el último momento / antes de que se vaya la luz».
Soles de nostalgia, un alto en el camino, una reflexión y un nuevo caminar hasta el final.
Antonio Duque Lara