Para todos aquellos que tuvisteis la oportunidad de leer mi anterior libro. Pasa el tiempo, se escapa la vida, confío en que esta nueva obra os confirme que no es el tiempo el que pasa, sino que somos nosotros los que pasamos por el tiempo.
Debemos llegar a la conclusión que en la vida debemos pelear por el ser y no competir por el tener. A este mundo vinimos sin nada y nos iremos igual que vinimos. La importancia de nuestro paso por la vida es la huella que dejemos cuando ya no estemos.
El título de esta obra puede parecer irreal y, por el contrario, Y no hay nada mas cierto que solo alcanzaremos aquello en lo que de verdad creamos, nos propongamos y, por supuesto, estemos dispuestos a pagar el precio necesario para lograrlo.
Olvídate por un momento del mañana, pues eso llegará dentro de 24 horas, pero sueña como te gustaría que fuera y planifica como llegar a él.
Tampoco vivas en el pasado, porque ya pasó ayer o hace más tiempo. Es como el agua de un río; cuando pasa, ya no vuelve más. El pasado fue el que forjó tu experiencia, pero ya no existe. Pasó.
Tú estás aquí, en el presente, cuyo nombre hace honor a que es un regalo, un gran regalo de la vida. ¿No crees que tu felicidad debería estar acompañándote ahora mismo?
Muchas personas tienen la creencia que cuanto más dinero atesores o más bienes tengas, serás más feliz, y yo creo firmemente que esta actitud es contraria a tu pensamiento.
En realidad, la felicidad se relaciona con el ser, y no con el tener.
Quiero dejaros dos frases célebres:
«La felicidad es interior, no exterior; por lo tanto, no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos».
-Henry Van Dyke-
«Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo».
-Leon Tolstoi-