Es inevitable que a lo largo de nuestra existencia se produzca algún tipo de solución de continuidad, unas servirán para adiestrarnos, otras dejaran cicatrices leves con las que nos orientaremos en nuestro camino y las menos, confiando en que así sea, nos acompañaran durante toda la travesía.
Las dos protagonistas de esta novela sufrirán en su andadura varias de ellas. La joven e impulsiva Berta al tomar la decisión de salir de su entorno conocido, que por aquel entonces se le antojaba asfixiante, soporto desencantada su valentía. Sara con tan sólo siete años intuyendo su peligro, determinó irse a vivir lejos de su familia y el universo se le cayó encima a los pocos años. Ambas transitarán por los mismos espacios, añorados tiempo después. Cuando el azar cruza sus caminos no saben hasta que punto sus vidas están una en manos de la otra.