Elena, una joven madrileña de buena cuna, llega a San Silvestre de Guzmán, un pequeño pueblo onubense, huyendo de la palabra médico. Allí se casará con Carlos y pasará los primeros años de su matrimonio emparejando los días con la monotonía que le proporciona felicidad y confianza. Carlos, un hombre de palabra y principios que ejerce como director de una importante empresa, decide iniciar una nueva vida abandonando su familia y trabajo de la noche a la mañana.
El mismo día que marcha de casa visitará a Pablo, su hermano, en la ciudad francesa de Lille. Pablo, un funambulista de la vida que intenta abrirse camino entre acordes de guitarra no entenderá ninguna de las decisiones que le comunicará Carlos: abandonar a su familia, marchar a África, entregarle una importante suma de dinero para comprar un cortijo en ruinas
y sobre todo: hacerle custodio de una carta lacrada que deberá guardar durante treinta años antes de entregársela a Elena.
El tiempo esconderá el misterio de una carta entre sombras de niebla.