La Navidad anda en busca de alguien que la quiera celebrar, pero, stop, esta vez de un modo diverso. Por eso se han reunido perros vagabundos, niños obsesionados con portarse bien para recibir un regalo, médicos de guardia e incluso una desubicada decoración de nieve en un hemisferio que está en pleno verano. Un tráfico de historias que nos invita a mirar alrededor y explorar otras fórmulas de disfrute de una fiesta especial, mas allá de la tradicional idea de felicidad.