Tras el abandono terrible que sufrió “Sumay”, un perro de agua español, por parte de sus dueños en un parque, llegó la calma a su vida. La bondad de Simón, un anciano solitario y triste, por la repentina muerte de su mujer, permitió ofrecerle un hogar, mientras esperaba alguna una llamada o mensaje preguntando por el hermoso animal.
Con el transcurrir de los días y semanas, ambos establecieron un vínculo muy especial y enfrentaron el duro confinamiento con una serie de experiencias que marcaron sus vidas. Sumay, nos narra en cada capítulo de la novela, esas noches de diálogos interminables con los hijos, nietos y amigos.
Por otro lado, nos muestra a un ser humano lleno de virtudes y su repentina muerte generó un gran dilema en Sumay, pero con un final conmovedor. A veces, el amor más sincero y puro, se oculta detrás del silencio más profundo que nos muestras los animales. Basta con mirarlos, para comprender toda la ternura y lealtad que guardan nuestras mascotas.