Este libro, la suma de todos los suspiros de Antonio, es la antología que nos pinta sus sonrisas y seriedades, sus mieles y afectaciones, sus búsquedas y musas. Pues, el resultado final del hombre es la poesía, porque implica y significa el retorno a la primicia de uno mismo, que es el inicio de la especie. Desde allí nos habla el escritor, y sus ecos nos llegan desafiando los relojes porque hay un tiempo universal que reclama la página, con tintas personales que borran fronteras y lágrimas, y sueños y gratitudes que acaban fundidas en la mirada. Sus poemas son un concierto de dados lanzados al calendario en un azar sin nombre de números y lados y números. Antonio nos demuestra entre Susurros, Secretos y Versos de Amor, que no hay fronteras ni tonadas, ni acentos; que la escritura trasciende los kilómetros con el afán mayúsculo de unir. A partir de estas páginas, lograremos ingresar a ese otro tiempo, lanzados a la balsa propuesta por los poemas, y llegaremos definitivamente a la isla donde la armonía y la fraternidad excederán toda teoría, porque hermanos somos todos en la Patria de las Letras.