La transmisión en la enseñanza del budismo tibetano es una labor artesanal. Vivimos en un lugar del cosmos muy alejado de lo que llamamos Dios. Ni siquiera Dios podría hacerse tan pequeño para poder escucharnos. Solo nosotros, creciendo, podríamos tal vez ponernos a su alcance. Y para esto quizás sean necesarias muchas vidas. Pero no pensemos en la meta. Lo importante es estar en camino.
Pregunta: ¿Y cómo podríamos saber en qué punto estamos del camino?
Respuesta: El camino es infinito.
Tenzin G.