Teresa Casuso Morín, más conocida en su época como «Teté Casuso», fue una mujer comprometida con la libertad, la democracia y la historia de Cuba. Perteneció a ese grupo de mujeres que fundaron el Club Femenino de Cuba y la Unión Nacional de Mujeres, entre las que se encontraban, entre otras, Ofelia Rodríguez Acosta, Lesvia Soravilla, Serafina Núñez, Berta Arocena y Julieta Carrera.
Muchas personas solo la conocen de referencia por ser la compañera sentimental del conocido periodista y escritor puertorriqueño-cubano Pablo de la Torriente Brau, corresponsal de guerra y miliciano muerto en Majadahonda en 1936, cuando luchaba en España contra el fascismo; no obstante, ella era una persona polifacética que no necesitaba ser «esposa de…» para brillar con luz propia: destacada intelectual, políglota, escritora, poeta, periodista, dramaturga, traductora, actriz, guionista, rapsoda, diplomática, directora de algunas revistas y, además, luchadora donde las hubo por la libertad y la democracia de su país contra las dictaduras de Gerardo Machado y de Fulgencio Batista. Apoyó la Revolución cubana de 1956-1959, lo que le costó pasar nuevamente por la cárcel. Podemos asegurar que Teté Casuso era una mujer resiliente, con capacidad para hacer frente a todas las adversidades. Ella convirtió el dolor por la pérdida de su gran amor en fuerza motora, siendo artífice de su propia alegría y destino.
El título de este libro que nos ofrece Sody de Rivas ya comprende en lo esencial el núcleo de un mundo: Teté Casuso y Cuba. Paradigma de una mujer libre (Sesenta años de silencio y olvido). Respuesta a un reto, esta minuciosa e interesante biografía ha sido construida con abundantes materiales procedentes de fuentes diversas, hemerotecas, archivos de organismos e instituciones de varios países… aunque, con su humildad acostumbrada, el autor los califique de «apuntes». Y al tiempo que los hechos, las etapas de un singular y apasionado «viario» lírico, social, político, geográfico, artístico…, nos regala todo un cuerpo de materiales testimoniales anexos: fragmentos de textos, poemas, cartas, ilustraciones… y copiosas notas a pie de página, que los lectores y las lectoras agradecerán; sólido «armar» de un mosaico que es más un «almar», a tenor del resultado.
En este trabajo, Ángel Sody hace un esfuerzo por recuperar la memoria, no solo de un personaje de relevancia como fue Teresa Casuso Morín, sino también el contexto histórico que le tocó vivir en aquella Cuba de la República (1902-1959), el comienzo del castrismo después de la Revolución cubana de 1959 y su último exilio en octubre de 1960.