Un asesinato en la Barcelona de 1984 tendrá una serie de imprevisibles consecuencias sobre los personajes que intervienen en las diversas tramas que componen esta historia.
Tibidabo tiene rasgos de novela de suspense y policíaca, y también juvenil e incluso romántica, con ciertas pinceladas de costumbrismo y algún toque melodramático que otro. Es, en cierto sentido, un cuento de hadas con la ciudad de Barcelona siempre de fondo. Aunque no fue escrito para niños.
Tibidabo es también un ejemplo de lo que podríamos llamar literatura de proximidad en este mundo tan global de hoy en día. Esto puede sonar ahora mismo un poco extraño, pero se comprenderá mejor leyendo la novela.
El autor la escribió en soledad. Una vez la dio por finalizada, metió el manuscrito en una botella y la lanzó al mar con la esperanza de que tal vez pudiese llegar a alguien.