Este libro transmite muchos de los planteamientos, sentimientos y actitudes de un sector de la población que está inquieto, desasosegado y busca respuestas para ir construyendo una sociedad más justa y satisfactoria. Y no son tan pocos como algunos
quieren hacer creer. Un libro que nos invita a la acción y a la esperanza, pues está fundamentado en una sólida creencia de que se pueden modificar las cosas. Totalmente contrario a la triste expresión de tantas personas hoy: “Esto es lo que hay”. No, nada
es lo que hay, porque las personas podemos luchar colectivamente para cambiarlo, y ello hará mucho más plenas y fecundas nuestras vidas.
Miren Etxezarreta
Estas páginas van de los días, las horas y los minutos a través de los que pasamos, como pasa un suspiro, casi sin darnos cuenta. Hablan del darse cuenta y del camino de aprendizaje en que estamos y de que ya no valen excusas. Cada vida surge de un boleto con premio, y vale la pena aprender a aprovechar cada instante, pensando en una misma y en las otras. Este libro habla de la vida, de emociones, de actitudes, de economía, de educación, de feminismo. Sí, de feminismo. No te asustes. No lo sueltes. Ser feminista es trabajar por esa libertad que aún se resiste a ser igual para todas. También va de desmontar verdades que flotan en el ambiente y llama a la acción, para ir más allá de la mera supervivencia colectiva o salvación individual.
Te invito a leerlo y, por supuesto, a meditar mientras recorres las páginas que tienes entre manos. Si decides comprarlo te mando un abrazo y una sonrisa. Si decides no hacerlo te mando un par de sonrisas porque tal vez vivirás más feliz.
También se dice que ojos que no ven… batacazo que te pegas, así que ante tal posibilidad, cómpralo, por si acaso. En su interior hay un canto a la esperanza porque el cambio de paradigma y un mundo mejor son posibles. Sólo necesitamos ampliar
la conciencia y colaborar en su construcción. Entre todas las personas, gota a gota, lo haremos posible.
Sonia Giménez Guzmán