La familia Riola de Cuelgafuerte, propietaria de la finca la Teta de la Novicia, es la rica del pueblo agrícola castellano de Monteduro, al norte de la sierra de Guadarrama, entre los ríos Eresma y Voltoya. El pueblo tiene estación de tren, iglesia del siglo XVIII, ermita del Ahorcado, convento, cuartelillo de la Guardia Civil, botica y un Caño del Obispo. Don Sebastián, abandonado por su esposa, cría como rica heredera a su única hija Laura, quien se casa con el joven Donato, médico llegado de la isla de Menorca. Genaro, hombre del pueblo, de profesión albardero y de vocación donjuán, sueña con Laura. Narciso, criado por las monjas en el convento, todo lo que toca lo convierte en dinero. Saturnino, hijo de padre eclesiástico y madre huida al extranjero, vive con sus cuatro tías y es sacristán y torero. Los complejos, envidias y pasiones estallan en la Guerra Civil y Monteduro se parte en dos mitades, una comunista y la otra fascista. Hay checas, paseos y una batalla, la de Guadarrama. La familia Riola resulta muy dañada y su «venganza de plata», sutil y sin piedad, tendrá lugar en la paz de Franco.