El comienzo de la II República fue en todos los aspectos esperanzador para un amplio espectro de la población, sobre todo para los desfavorecidos. El gobierno de la CEDA destruyó en parte la obra realizada por los republicanos y el comienzo de la guerra supuso la utilización de la violencia y la contribución de un poder revolucionario, representado por los comités.
Tíjola (Almería) permaneció durante toda la guerra civil en la retaguardia y no por ello dejó de vivir esta experiencia con menos sufrimientos que las localidades más próximas a los frentes de batalla, donde los acontecimientos fueron más dramáticos.
En Tíjola, la postguerra fue aún peor que la propia guerra, por la miseria, las depuraciones, detenciones y proceso judiciales militares de un amplio sector de su población, que se caracterizó por haber apoyado la legalidad republicana. Los vencedores impusieron su paz sin generosidad, lo que hizo que muchas familias sufrieran los rigores del escarnio público, la prisión y el exilio de sus lugares de nacimiento. Estos hechos y como se sucedieron es lo que el lector va a encontrar en este libro que le presentamos.