Me metí con ella en las cálidas aguas, tenso y distante. Huía cada vez que ella se me acercaba. Pero… es inútil escapar del amor. Helena se me acercó mirándome fijamente a los ojos. Esta vez no nadé en otra dirección sino que me acerqué a ella. Juntamos nuestras frentes muy lentamente, llevé mis manos a sus caderas y mientras las subía por su espalda noté cómo exhalaba todas sus preocupaciones a la vez que se erizaban cada uno de sus vellos. Nuestras respiraciones se unieron en una. Me acerqué lentamente a su boca y justo en el momento en el que nuestros labios se rozaron me di cuenta de que no podía traicionar a Francisco. Por mucho que yo la quiera, Helena tiene un novio que la quiere y respeta. La dulzura de su boca era sublime, pero no podía, tuve que apartarme lentamente.
Tras la quinta esencia es una novela que está a caballo entre la fantasía y la realidad. Tres amigos emprenden un viaje buscando olvidar por completo sus problemas. Un día, mientras estaban de excursión por las montañas, uno de ellos desaparece. Allí empieza a desarrollarse una serie de acontecimientos que atrapan al protagonista en una espiral de confusión. Debe encontrar a la chica, descubrir qué está pasando y conseguir encauzar las riendas de su destino.