Estas poesías han permanecido guardadas mucho tiempo, casi tantos años como tienen mis hijos. Todas me las inspiraron amigas y amigos con sus historias, que, a su vez, las tuvieron guardadas en su interior hasta que se atrevieron a contármelas. Quizás ni se acuerden hasta que las lean. Espero que aquellas confesiones que salen ahora a la luz en forma de poemas románticos hayan tenido el final que se merecían.
Les agradezco la confianza que pusieron en mí y también a mi amiga Maya, promotora del proyecto. De no haber sido por ella, por su empujón, todavía estarían guardadas. He dudado mucho en publicarlas, pero, como decía E.J.Phelps: la persona que no comete errores no suele hacer nunca nada. Así que espero que gusten y disfruten como yo al escribirlas. Todo tiene su tiempo, si no empiezas un camino, nunca sabrás el final. Lo fácil lo hice, lo difícil lo estoy haciendo.