El mago había desaparecido, pero la magia no.
Allí estaba, de pie, justo en el mismo lugar donde todo comenzó hace quince años, pero ahora era alguien muy diferente.
No sentía ni escuchaba. Caminaba solo por un sendero de oscuridad con un único propósito: desaparecer para siempre, y con él, la carga que soportaba.
En un mundo donde muchos trataban de erradicar la magia, él consiguió escuchar a ejércitos enteros vitorear el nombre del mago.
Trató de devolver la magia a su lugar y se encontró siendo el asesino de esta.
Le habían llamado de muchas maneras porque era muchas cosas, pero si realmente queréis saber quién es, entonces debemos remontarnos al silencio de la magia y descubrir los secretos que se mantuvieron ocultos en las sombras durante mucho tiempo.
«Os contaré mi historia…».