Un caimán en Serranillos es un poco más que una ilusión. Es la Vuelta de 1983 cuando ya han pasado treinta y cinco años de aquella mítica edición. Sus protagonistas, sus etapas, sus historias… El anhelo de alguien que, desde que era niño, soñó que volaba montado en la bicicleta de Julián Gorospe y competía con Bernard Hinault, Marino Lejarreta o Laurent Fignon. Este libro es un homenaje a los deportistas que hicieron que el ciclismo se convirtiera en mi deporte favorito, a los ciclistas que llenaron de chapas las carreteras de mi barrio cuando era niño y a todos aquellos que han compartido, conmigo, esta afción. Un caimán en Serranillos no es ni será una obra maestra. Es una pequeña pieza de un juego que ha ocupado mi tiempo durante más de dos años y me ha hecho disfrutar muchísimo de nostálgicos recuerdos. Espero y deseo que aquellos que decidan leerlo lo disfruten con ese mismo espíritu.