La vida es un transcurrir de vivencias, situaciones, lugares comunes, modas, sentimientos y emociones que surgen, se desarrollan, se transforman y acaban.
En este relato, muchos lectores, seguro, o casi, se verán reflejados en primera persona o en segunda, o de oídas, en las vivencias, situaciones comunes, modas, sentimientos, emociones que les ocurren a los personajes de la historia en un día de la semana. En ese día, en el que se podían sentir libres, libres de disfrutar de la naturaleza y de su tiempo. Libres de ser ellos mismos, de hacer lo que les apetezca; en definitiva, de disfrutar.
Las situaciones vividas por los personajes ya son historia, historia del pasado que ya no se volverá a repetir de la misma manera, de la misma forma y dentro del mismo contexto vital.
Por eso su lectura merecerá la pena, ya que muchos recordarán ese tiempo pasado, y otros, los que no vivieron en sus carnes prietas esas situaciones, podrán descubrir cómo disfrutaban de su tiempo libre las generaciones que les precedieron; y eso tiene un encanto: el encanto de decir que cualquier tiempo pasado fue mejor.
Disfruten de su lectura… si tienen a bien, claro está.