Como cualquier otra, la cultura de la dieta no deja de ser un sistema de creencias, valores y normas, entre otros elementos socialmente adquiridos, que garantizan la supervivencia y facilitan la adaptación de los sujetos de un entorno determinado. Una definición que, en teoría, tiene todo el sentido, pero que, en la práctica, se puede comprobar que no estaría mal otorgarle un significado más amplio para, como mínimo, hacer de ese sistema algo más participativo y menos pasivo. Un menú tabú para la cultura de la dieta tiene la intención de mostrar, a través de diferentes reflexiones, que una cultura es un conjunto de habilidades y aprendizajes que nos ayudan a crecer como individuos y como sociedad. Así que, antes de seguir siendo un fiel seguidor pasivo de la cultura de la dieta y sus respuestas, una opción a contemplar puede ser la de comenzar a participar haciendo preguntas como ¿qué nos empuja a seguir una dieta? ¿Hasta qué punto es necesaria una dieta? ¿Por qué hacer dieta? O ¿para qué sirve una dieta?