Doña Lola, la liante madre de la protagonista, enreda a esta y a su socia para que acepten el encargo de restaurar el panteón funerario familiar de unas amigas. La campaña de restauración, que se presenta a priori como corta y no demasiado problemática, se acaba complicando porque el bonito y tranquilo cementerio donde trabajan Tati, Marta y Javi, sirve también para otro tipo de actividades menos pacíficas.
La llegada a la zona de Germán, el jefe de Tati, no trae precisamente tranquilidad de espíritu a su empleada, que se las prometía muy felices durante ese periodo de final de verano que ella estaba pasando en casa de su madre, en Luarca. En esta nueva novela de la serie Tres hermanas, la autora, con un lenguaje y un ritmo narrativo expresivo y ágil, nos presenta una aventura que transcurre, esta vez, por idílicos paisajes del litoral del occidente astur y cuya trama se ve enriquecida con elementos culturales y artísticos.