Mia es una joven madrileña de Vallecas que se va a pasar el verano antes de comenzar la universidad a Lumbrales, el pueblo de su familia situado en el espacio natural de las Arribes del Duero, en Salamanca; donde vivirá en la casa de sus abuelos junto a su hermana mayor Lena, una veinteañera opositora, y su hermano pequeño Martín, un adolescente que acaba de terminar EGB.
Allí sentirán la libertad que le ofrece el pueblo, recorrerán toda la comarca del Abadengo y disfrutarán de las maravillas que posee esa zona rural, con sus familiares y amigos de siempre, muchos de ellos residentes en diferentes partes del país. Transcurriendo en 1992, el año más importante en España desde que se restauró la democracia, al acoger la celebración de varios de los mayores eventos mundiales.
Se trata de una novela de amistades verdaderas, peñas inseparables, primeras experiencias, adolescentes en bicicleta, días enteros en la calle, noches estrelladas, fiestas con verbenas, y, por supuesto, amores veraniegos. Es un retrato de la manera de vivir a finales de los años ochenta y principios de los noventa, de lo que ocurre en cada uno de los pequeños rincones españoles, y, sobre todo, de lo vivido por quienes han tenido la fortuna de disfrutar de un verano en un pueblo.