Un amor de verano marca las vidas de los protagonistas, ya que su recuerdo permanece en ellos a pesar del tiempo y la distancia que los separa. Carolina vive en Ciudad Real y Fernando en Teruel. Con veinte y veintiún años, respectivamente, se conocen mientras veranean en la playa de San Juan de Alicante y se enamoran perdidamente.
Después de protagonizar momentos apasionantes en sucesivos veranos, no les queda más remedio que aceptar la realidad de que deben continuar con sus vidas separados por no pocos kilómetros. Con la mayor de las tristezas, ven cómo se interrumpe esa preciosa relación sin tener a su alcance medios para evitarlo, pero sintiendo en su interior la seguridad de que nada ni nadie conseguirá borrarla de sus corazones.
Fernando se convierte en uno de los mejores arquitectos del país; Carolina llega a ser encargada de unos grandes almacenes de Ciudad Real. Ambos deben organizar su vida con la ausencia del otro, pero manteniendo vivo dentro de ellos ese intenso sentimiento. ¿Será fácil compaginar su día a día con la persistente sombra de ese gran amor?