En los primeros años del siglo XX, noviembre de 1919, comienza a fraguarse en Segovia una institución educativa con el nombre de Universidad Popular, quizás influida por lo que estaba pasando en otras partes del mundo, también en España, que tiene como objetivo prioritario el acercar la cultura al pueblo llano, obreros preferentemente, que por unas u otras causas no había contado con suficientes oportunidades formativas.
Sus impulsores y mantenedores fueron un grupo de profesores del Instituto de Segovia y de la Escuela Normal y profesionales de diferentes ramas del saber que no dudaron en ofrecer, de forma desinteresada, sus esfuerzos a tan noble fin.
Las clases y las conferencias de divulgación, de los primeros años, se fueron completando con otras herramientas pedagógicas y culturales que llegaron a constituir un entramado formativo que vino a mejorar, con cierta eficacia y reconocimiento popular, lo que se venía ya realizando desde otras instituciones educativas.
La Universidad Popular Segoviana, en su andadura, supo adaptarse a las necesidades de cada momento y aceptó las transformaciones que las circunstancias imponían. Una vez superados unos objetivos, no dudó en ampliarlos o modificarlos, convirtiéndose en algo más específico y definitorio de su nueva labor; ahora bien, esta aparente metamorfosis nunca mermó su eficacia y deseos de seguir siendo un bastión de cultura popular para el pueblo de Segovia.