Chad, en el corazón de África, es uno de los países más pobres del mundo. Allí viven muchos niños huérfanos o cuyas familias no pueden atenderles con garantías mínimas de supervivencia y, también, muchos jóvenes que carecen de amparo familiar y deambulan buscando, y no encontrando, soporte para una vida digna. Este libro aporta un humilde testimonio de experiencia misionera en Chad promovida por la Iglesia diocesana de Laï, en el contexto de un centro educativo para niños y jóvenes en situación de extrema vulnerabilidad. Es una obra a modo de crónica que trata de provocar y compartir con los lectores reflexiones sobre la necesidad de promover y desarrollar cuidados a los más vulnerables del mundo. La verdadera misión cristiana no se limita al anuncio del Reino escatológico, sino que, sin descartar este anuncio trascendente, abarca la intención de hacer presentes, concretos y visibles los valores que Dios quiere para este mundo. Un grupo de Misioneros de la Esperanza entendimos que la misión nos esperaba de otra forma y en otra parte. Y, seguramente, con una audacia que no es nuestra, que nos viene regalada de arriba, atendimos una nueva llamada de Dios. Fuimos a evangelizar y cuidar… Hubo reciprocidad y recibimos mucho más de lo que podíamos ofrecer.