La pluralidad de las ‘ciencias de la educación’ torna apremiante la necesidad de una teorización fundamental
y global del fenómeno educacional, que debe ser el centro de gravedad de la cultura profesional de las
educadoras y educadores –en particular de los profesores y profesoras– para saber pensar y problematizar
la educación, y un marco conceptual de observación e interpretación, para saber actuar y reaccionar
adecuadamente en cada situación. En el ‘baile’ de las ciencias de la educación, hay un zapatito de cristal
que solo entra en el pie de una disciplina específica de la educación… Su nombre menos controvertido y
apropiado podrá ser Teoría de la Educación.
La teorización propuesta en este libro está estructurada por las cuestiones fundamentales que el fenómeno
educacional suscita, que son examinadas a la luz de la ciencia y conciencia contemporáneas. Se basa, en
particular, en los datos de la revolución neurobiológica e incluye un abordaje de la educación como derecho
humano. Además, propone una problematización sociológica de la profesión docente indispensable para
comprender su presente y pensar su futuro.
Una Teoría de la Educación es discutible en su radicalidad y utopicidad, pero cuando el pensamiento
normal se vuelve circular, estéril e incluso perverso, pensar radicalmente y utópicamente es la única
alternativa racional, ética y útil.