Este libro pone de manifiesto el testimonio de una joven aferrada a la vida después de sufrir un episodio que estuvo a punto de cambiarle todos los proyectos que para su futuro, que no eran pocos, pero que gracias a Dios y a su tesón pudo continuar expresando todo lo agradecida que está de lo que Dios le ha concedido y la voluntad de hacer el bien para los demás, a través de sus conocimientos en el ámbito sanitario y otras áreas.
Sin entrar en mucho detalle, la obra brilla por lo emocional, por lo nostálgico y por lo vital.
Además, en un aspecto puramente formal, utiliza un estilo cercano, directo, coloquial —sin caer en ningún momento en lo vulgar— y empático, claramente dirigido a cualquier tipo de lector, aunque se trate de una historia personal —como tantas otras historias personales, tiene muchas lecturas y contiene interesantes aprendizajes—; y brilla especialmente con las descripciones de los diferentes contextos en los que se desarrollan las tramas y por cómo plasma el autor sus emociones y sentimientos. Una persona llena de amor y benevolencia hacia los demás y que se traduce en la respuesta que hacia ella tienen los demás.