Con toda la subjetividad que cabe, pero también con toda honestidad, la autora relata una historia de
amor pasional y de pareja tóxica a la vez. Historia contada a pinceladas gruesas, a borbotones en versos
que impresionan por su crudeza y también por su positividad, su ritmo y su alegría. Es una estructura
bípeda, al leer encontrarán dos obras paralelas: un poemario de amor y desamor cotidiano y un ensayo
sobre la pareja tóxica: el/la amante que vampiriza y el/la amante vampirizada, hipnotizada que va siendo colonizada sin sentir la violencia que implica toda colonización. A la vez, la vida parece seguir como si nada, con pequeñas señales que no llegan a alertar, solo confunden. Un material muy útil para descubrir en la propia vida, o en la de personas cercanas, la tenaza hipnótica de la manipulación. «El perverso destruye con sonrisas», dijo Marie France Hirigoyen, famosa investigadora en un ensayo académico sobre abuso moral. Aquí está su complemento testimonial. «El síntoma más rotundo es la confusión, el miedo sin saber a qué, la pérdida de confianza en una misma y la delegación creciente en la pareja hasta perderse. Quisiera que mi experiencia vivida tenga sentido, sirva para algo bueno, ayude a otra gente a entender y descubrir cuanto antes una pareja tóxica».