Siempre y cuando te resistas a reconocerte a ti mismo, ahórrate el esfuerzo de intentar conocer a alguien más. Absolutamente, todos sabemos qué es lo que somos, pero muy pocos nos molestamos en aceptarlo. Después de estas experiencias descritas
puede ser que tengas la curiosidad de pararte un momento a observar, y digo observar porque ver, vemos todos de una forma u otra.
Todo lo que en este libro escribo son meras reflexiones resultantes de mi modesta capacidad de observación y análisis sobre terceros completamente anónimos a los que no tengo el honor de contemplar a diario, ya que de este modo el análisis
sería más exhaustivo y el resultado, más certero. Nos acostumbramos a buscar emociones en las películas de ciencia ficción, pero os puedo asegurar que no hay mejor adrenalina que la que te proporciona la vida diaria.
La de gente de a pie.
Mis héroes.