Verde y Oro, ¡Coquilla! son las páginas de una parte de la grandeza que tuvo el Campo Charro que merece ser recordada por siempre. Desde el cariño y el respeto se ha tratado de reconstruir esa historia, pero hablar de Coquilla no sólo es hacerlo de toros bravos o de la gran Pilarín, sino de una historia extensa que nos llevará a más de doscientos años atrás cuando esa finca, «Coquilla de Juan Vázquez», pasa a manos del primer Sánchez. De ahí hasta que llega la fama hubo otras ganaderías de lidia en tiempos del abuelo Santiago y del «amo Andrés».
Durante años los toros de Coquilla se convirtieron en los más apetecidos por las figuras de cada época. Primero en manos de los hermanos Manuel, Ángel y Francisco Sánchez y Sánchez de Coquilla, sus creadores, en los años veinte y treinta del siglo pasado; después en manos de los Sánchez-Fabrés, los continuadores, durante varias décadas posteriores a la guerra; y por último en manos de José Matías Bernardos, que fue el último que los tuvo en primera línea de fuego hasta los años noventa. Un bonito viaje al pasado. Les toca juzgar a ustedes. Disfruten.