La vida tiene mil paisajes: playas, praderas, bosques y montañas… pero más allá de las plácidas bahías se yerguen imponentes acantilados, ciclópeas murallas de aflados torreones que nos cierran el paso y ame nazan con aplastarnos. Versos acantilados es la expresión de esos sentimientos que, al igual que las rocas, se enflan sobre aguas turbulentas y enfrentan las frenéticas olas rompiendo en espumas y estertores. Unos acantilados desde los que podemos observar un luminoso amanecer o un ocaso tenebroso que nos sumerge en la oscuridad. Cien poemas desafando el paso del tiempo, el agotamiento y la desesperanza; cien aldabonazos contra el miedo, la rutina, el desamor y la desesperación. Espero que sus picos os permitan descubrir esos paisajes de indómita belleza que se pierden más allá del horizonte.