Después de leer más de cincuenta libros científicos, de tener la experiencia de mi madre, de escuchar a las personas que me han narrado sus experiencias cercanas a la muerte y a las manifestaciones de los moribundos durante el tránsito, he llegado a la conclusión de que tengo claro, más allá de toda duda razonable, que la conciencia y la memoria están presentes en el alma y viven después de dejar inerte el cuerpo físico en la tierra.
No tengas miedo a vivir y así no tendrás miedo a morir.
No dediques el día a ir al médico o tomarte la tensión todos los días; toma remedios caseros. La muerte no es trágica porque siempre es fiel a su cita. Lo trágico es no
alentarse a vivir. La muerte es lenitiva.
No dejes de disfrutar el momento, porque quizás no puedas realizarlo en el incierto futuro del mañana.
Como he relatado anteriormente, a través de nuestra experiencia personal, es obvio que existe una verdadera transformación en nuestros cuerpos, desde que nacemos hasta que morimos, llegando así a la última y definitiva TRANSFORMACIÓN, que consiste en dejar el cuerpo físico en la tierra para seguir viviendo al otro Lado.