Ópera prima de un autor, un poeta, que ha bebido en las puras y cristalinas fuentes de nuestra lengua castellana y que por fin se decide a regalarnos esta gran obra, en la que nos embarca en un onírico viaje por los más profundos senderos de su mente. Para ello nos invita a bucear por bellas y sorprendentes reflexiones, por su pasado y por su presente.
Un evocador viaje a su infancia, en el que nos regala con detalle y maestría lo que fue su entorno más querido, sus personajes más amados y los recordados campos, tierras y paisajes manchegos que adornaron su vida, que siguen anclados en su corazón y que aquí nos describe con la gran variedad de matices de su paleta de escritor.
Un siglo de espera para poder volver a leer y deleitarnos con una emotiva descripción y el colorido de unos versos en los sentimientos hacia una tierra que le vio nacer, nuestra querida tierra castellana.