Prunia la Terrible ha vuelto a movilizar sus legiones. Con Amafis sometida, convertida en la nueva provincia del Imperio, la ruta de conquista continúa ahora a través del Mar Gris, hacia la gran isla de Greislavia.
En las aldeas del norte, Larek acaba de cumplir once años. Mientras espera la ceremonia de iniciación que lo convertirá en adulto, se aleja con su perro pastor hacia las playas prohibidas. Pero el océano al que jamás debió acercarse no solo esconde prodigios naturales, sino una flota conquistadora que llega para saquear y proveerse de esclavos.
Una carrera desesperada hacia la villa del rey local, la resistencia agónica de un asedio persistente, una batalla condenada a la derrota, grilletes y cadenas; el terrible destino de un muchacho granjero al que, al parecer, los dioses han abandonado.