Esta novela está basada en un hecho real. La historia se remonta a los años cincuenta, cuando la niña de esta novela, Carmelita, solo tenía seis años, y de cómo era el comportamiento de la pequeña. La historia llena de anécdotas llega a la adolescencia, las cosas ya no eran igual, no eran tan alegres y seductoras como ella creía. En casa no reinaba la paz que ella creía de chica. Su padre excelente trabajador, sí, pero un gran… Carmelita fue una niña llena de vida y alegría por naturaleza. No se daba cuenta que aquellos tiempos felices acabarían y, cuando se convirtió en adolescente, ¡cómo le cambio la vida! Nunca pensó que todo sería tan diferente a su niñez. Trabajó, estudió y, con treinta años y madre de tres hijos, pudo con no poco esfuerzo montar su propio negocio. Hoy mira hacia atrás y le parece que todo lo haya hecho otra persona. “Escribir esta obra ha sido mi gran ilusión. Si Dios me da fuerzas, seguiré escribiendo, que aún queda mucho en el tintero.”
La autora

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