Voces de viento y piedra cuenta las peripecias y aventuras vividas por el singular narrador de la obra, que posee un peculiar y desconcertante don. Permanecen vivos en su recuerdo algunos personajes desaparecidos en la primera entrega de esta trilogía y aparecen nuevos acompañantes en este viaje que atraviesa tormentas y bonanzas, euforias y caídas, humor y tragedia.
Alguien ha dicho: «Realidad extrema atormentada por la fantasía extrema, lo real en una encarnizada lucha contra la ficción dentro y fuera del protagonista, que resultará entrañable y cercano como un amigo reciente e imprescindible. Juventud y senectud, desapego y codicia, vida y muerte, sexo y castidad, presente y pasado… Voces de viento y piedra es una novela de contrastes, de combate vital. Caer y levantarse, hundirse y salir a flote, avanzar pese a todo apoyándose en la debilidad y en la fortaleza que todos tenemos en nuestro interior». Alhumbre del Rayo, la minúscula aldea rodeada de montes y bosque, irrigada por el río Falcón, encierra el universo inabarcable donde se desarrollan gran parte de los acontecimientos. Allí, entre encinas que transportan los sentimientos hasta el interior de la Tierra, acaba la estrecha carretera.
Aquí comienza el paseo.