El camino de la rebeldía a la resignación pasa por un dolor profundo que cuando es suficientemente intenso lleva a la salida. Algunas decisiones, propias o ajenas, resultan ser los verdaderos puntos de inflexión en la vida.
El universo, ese compañero ineludible, nos muestra el camino las veces que considera necesarias y por las vías más diversas. Ver las señales, seguir el camino, esquivar los obstáculos o superarlos es una decisión que nos toca tomar a nosotros, y cuando nos adueñamos de nuestra vida, la luz nos acompaña en formas hasta entonces desconocidas para nosotros.
¿Caminamos?