«Ya he podido leer una parte importante del libro y tengo que decir que me lo he pasado muy bien. Es muy entretenido e interesante y, al estar estructurado en capítulos muy cortos, como estampas, se lee con mucha facilidad».
Ofelia Grande. Editora.
«En su libro Vuelos en libertad cuenta casos reales (algunos muy conocidos) y pensamientos y preocupaciones sociales del autor, como son la lotería judicial o el mito de la legalidad. El autor resume en este libro la vida de un jurista inquieto, como se define a sí mismo, de una forma amena e intensa».
Andrés Garvi Carbajal. Revista del Consejo General de la Abogacía.
«Magnífico y ameno libro de memorias el publicado por el siempre lúcido e inquieto Fernando Gómez de Liaño. Desde la atalaya de sus vastos conocimientos jurídicos acrisolados por su experiencia en la triple vertiente de juez, catedrático y aboga-do, ya pudimos disfrutar con anteriores publicaciones de su visión de la actualidad más palpitante. Ahora, nos adentra y hace partícipes de su extenso e intenso anecdotario vital lleno de frescura, humanidad y sentido del humor. Una delicia de fácil lectura que se resume en su propio y acertado título de Vuelos en libertad».
La Casa del Libro.
«He tenido la impresión de estar leyendo varios libros a la vez. Es un relato vital escrito con el corazón, donde el lector cree ver al autor en su intimidad intelectual, desnudando de artificios y convenciones el mundo que le tocó vivir, con pasajes de gran sentimiento familiar y personal. A la vez, es un libro cerebral, lógico, riguroso, que repasa una vez más, con espíritu crítico y constructivo, el mundo contradictorio, apasionante y a veces ininteligible del Derecho. Y todo ello narrado con una prosa ágil, no exenta de cierta ironía castellana, que hace de su lectura un verdadero placer».
Ángel Colmeiro. Abogado.
«Particularmente brillantes me parecen las páginas 316 y 317, en las que Gómez de Liaño, bajo el rótulo “¡Bravo!”, inserta un emotivo y apretadísimo balance de su vida. Me permito aconsejar al futuro lector de estas memorias que comience su lectura por estas páginas. En la última página, Gómez de Liaño nos anuncia que habrá continuación de estas memorias. Los lectores deseamos que la espera sea breve».
Manuel Cachón. Catedrático.
«Me zampé de una sentada las últimas ochenta páginas, sin dejar de leer, al trote, porque me proponía un capitulito más, solo uno más, pero tras ese venía otro porque no había página en blanco entre ambos, y los ojos no podían parar, hasta que me precipité por el barranco del “continuará”, con esa hinchazón de frases que dejan algunos libros y la pena de que no hubiera otra docena de capitulitos. Un placer auténtico».
Sánchez Paso. Editor.
«No es solo para juristas, porque lo entiendo todo, lo he leído varias veces y lo tengo en la mesilla de noche».
Juan. G. Arango. Jubilado.
«Ameno, de fácil lectura y valiente exposición».
Miguel Honrubia. Empresario.
«Sobre el libro, qué decir, sino que me ha gustado mucho, y ojalá hubiera tenido a alguien como tú de profesor, he disfrutado mucho con las reflexiones literarias/existenciales, y con la semblanza poética, tan leve como final de vida, de Manuel B.».
Héctor Tarancón Royo / Crítico cultural.
«Sobre el libro, qué decir, sino que me ha gustado mucho, y ojalá hubiera tenido a alguien como tú de profesor, he disfrutado mucho con las reflexiones literarias/existenciales, y con la semblanza poética, tan leve como final de vida, de Manuel B. Desde luego, el mundo nos conecta de maneras azarosas, porque vi en 2019 la exposición de tu primo, Ignacio Gómez de Liaño (tirando el dado incluso y siguiendo sus juegos de escritura automática). Va por delante, también, que voy a profundizar en Unamuno, y si tienes alguna recomendación la recibo encantado».
Héctor Tarancón Royo / Crítico cultural