Relato de ficción enmarcado en hechos históricos reales de las décadas de 1950-1960, con la polarización entre capitalismo y comunismo que vino a denominarse como Guerra Fría. Gabriel Llorente y Rufino Robles, ambos bolivianos y pertenecientes a diferentes clases sociales; Adrián Bellini, nacido en Buenos Aires, Argentina, y Christoffer Burns, nacido en Texas, EE. UU, ven sus vidas involuntariamente entrelazadas por los acontecimientos de esa guerra. Bolivia se halla atravesando por una profunda transformación social, y en Latinoamérica crece un sentimiento antinorteamericano proclive a la violencia armada. La fracasada guerrilla del Che Guevara en Bolivia, que conllevará su propia muerte, en 1967, resulta el detonante para un dramático viraje en la vida de esos cuatro jóvenes. La dinámica de los hechos y los planes de los círculos políticos en Washington, La Paz y Buenos Aires, los empuja en diferentes direcciones. Como en toda guerra, hay ganadores y perdedores, y todos los medios son válidos. La obra muestra la diferencia de mentalidades entre EE. UU. e Hispanoamérica como decisiva para las desigualdades en desarrollo y como determinante para la relación entre ambas regiones.