Tomemos esta publicación como parte del agradecimiento del autor al pueblo que le ha dado y le sigue dando acomodo a los retazos que conforman su vida.
Cada imagen precede a un breve poema que en ocasiones aspiran a dejar destellos de optimismo, apego a la naturaleza, esperanzas de futuro, culto a lo bello y simple, reconocimiento a los antepasados o una mirada distinta a lo que rutinariamente relegamos y termina por echarse de menos, pues los tiempos y las circunstancias nos zarandean, llevándonos hacia otros pagos.
Sea Zufre nuestro pueblo o no, cabe la posibilidad de identificarse con el contenido de la obra. Tal vez recuperando conciencia de nuestra fortuna por contar con ese lugar donde nacimos, vivimos, reímos, lloramos… y que aún no hemos perdido.