MamirRick empezó siendo el fruto de una broma con una amiga y ha terminado siendo mi avatar guerrillero en las redes sociales. Todo empezó tres meses antes del inicio de la plandemia en España, cuando, en plena fiesta de fin de año, decidí cambiar mi nombre en las redes sociales para generar un par de carcajadas. A partir de entonces, MamirRick se ha convertido en algo que, primero, ha tratado de desmontar la farsa sanitaria hacia la que se ha inducido a prácticamente la totalidad de la población de este planeta para, tiempo después, y, en consonancia con lo primero, aportar todo tipo de herramientas mentales y espirituales que puedan ser efectivas para que el ser humano de hoy en día sea capaz de empoderarse y, por lo tanto, de liberarse de la programación psicológica con la que ha sido asediado durante siglos por los mal denominados amos del mundo.