Contrariado con la ignorancia general sobre lo vegetal y la poca importancia que se le atribuye a la naturaleza, y con lo que ella significa para los seres vivos de la tierra, sentía que había una gran desidia; y lo mismo pasaba en relación al medioambiente. Preocupado con la apatía y el abandono sobre todo lo natural, con las noticias que nos enfrentamos, con las deforestaciones y los océanos comenzando en algunas partes del mundo a estar en agonía, no podía seguir asistiendo a esto de brazos cruzados. Con el precepto personal de que no podemos querer lo que desconocemos, comencé a pensar que tenía que hacer algo al respecto teniendo dos premisas fundamentales, que eran la naturaleza y el medioambiente, ya que las catástrofes climáticas acontecen cada vez con más frecuencia; posiblemente en un futuro se tornen cada vez peores si nada se hace.
Todo esto fue lo que me impulsó a tratar de hacer conocer mejor el mundo natural a través de MISIÓN 2084.
Aventuras al centro de la naturaleza.